El Atlético ganó con comodidad su primer encuentro en casa, ayer ante el Junior (4-0). Controló siempre y no tuvo mayores problemas para doblegar a un recién ascendido, del que se esperaba más a tenor de las incorporaciones que ha realizado en el intento de salvar la categoría.

Desde el inicio la pelota fue del Atlético. Marcó correctamente los tiempos del partido y evitó cualquier susto. El Junior tiró dos veces a puerta. Apenas creó peligro. El Atlético tardó en marcar su primer gol, pero una vez que Astier inauguró el marcador, en el minuto 18, fue mucho más fácil. Entonces jugó sin prisa y movió bien de banda a banda ante un Junior encerrado en su área.

Azkoaga de penalti córner concedió la segunda ventaja a su equipo en la recta final de la primera parte y todavía tendría una nueva oportunidad, pero el lanzamiento de penalti se fue al poste. Ese rebote largo propició una contra del Junior que acabó también en penalti. Fue de lo poco que hizo.

En la reanudación, más de lo mismo. Astier y Azkoaga, éste de penalti, sentenciaron en los últimos diez minutos de partido, cuando el técnico Carmelo Guerrero hizo debutar a dos jugadores en la máxima categoría: Ander Goñi y Alfredo Galán.

Satisfecho por el juego desarrollado y por el resultado, el entrenador del Atlético, consideraba que «ganar a un rival directo como el Junior era algo necesario. El equipo ha jugado fácil y ha estado bien en labores defensivas». El próximo domingo visitará el campo del R.C. Polo, que ayer perdió por 4-1 ante el Atlétic Terrassa.

(Alvaro Vicente/DV)